/RESEÑAS DE LIBROS/
Reseña del libro "Realidade e luto. Un estudo da transicionalidade" de la autora Karina Codeco Barone
Lic. Mariana Risso
El texto que reseñamos es el primer libro de una colega brasileña. Dicho estudio propone una original lectura del concepto de transicionalidad desarrollado por Winnicott como clave para abordar la comprensión del duelo y otros procesos que implican situaciones vitales límites, que enfrentan al sujeto a una reformulación de su relación con la realidad.
Con este libro Karina C. Barone propone un estudio exhaustivo e interesante, que nos aproxima a la obra de Winnicott y al desarrollo del concepto de transicionalidad aplicado a problemas de la clínica psicoanalítica actual.
Desde la introducción la autora señala cuatro ejes que organizan su propuesta y que tomamos como base descriptiva y analítica para ésta reseña:
1- Análisis del concepto de realidad en Freud y Ferenczi.
En este primer eje se aporta al reconocimiento de las influencias de Ferenczi en la formulación del vínculo entre individuo y realidad de Winnicott. Se recorre exhaustivamente las propuestas de Ferenczi en relación a su conceptualización del trauma, y su crítica a la técnica psicoanalítica clásica. Ese cuestionamiento es el que habilitaría a Winnicott la consideración de las diferencias entre deseo y necesidad. En atención a esta consideración se afirma que las necesidades del self no satisfechas en su desarrollo temprano, y que se presentan en la regresión analítica, de no ser atendidas en el proceso reproducen la privación ambiental original. Esto replantea la “regla fundamental de la asociación libre”, permitiendo una mirada más compleja sobre los fenómenos de la transferencia y la contratransferencia. Se propone así una reconsideración de los “objetivos” de la técnica psicoanalítica, señalándose la importancia de devolver en el proceso la subjetividad al paciente.
La autora parte del estudio de la relación implícita en la obra de ambos autores, para desarrollar una revisión de aquellos aspectos de la teoría freudiana que se fundan en un modelo dualista del ambiente (realidad exterior- cultura) y el individuo..
2- Análisis de la teoría del desarrollo emocional primario en Winnicott, tomada como antecedente de su teorización sobre los fenómenos transicionales.
3- La discusión de la teoría de los fenómenos y objetos transicionales de Winnicott en referencia a las dimensiones fenomenológicas de espacio y tiempo.
Estos dos ejes los abordamos unidos para el comentario ya que constituyen el núcleo fuerte del planteo de Barone. Ambos se centran en la teoría de los objetos y fenómenos transicionales, sus antecedentes en Winnicott y sus implicancias teórico – técnicas vigentes.
Se define a partir de los trabajos del psicoanalista inglés al objeto transicional como aquel que:
a- Sustituye en el proceso madurativo la estimulación erógena oral. El objeto es manipulado y poseído en lugar de otro, o sea que se constituye en símbolo de un objeto parcial de “fuerte ligazón afectiva” para el niño. b- En su materialidad se vincula directamente con la creatividad primaria. Esta capacidad es entendida por la autora como la habilidad de crear algo que permita enfrentar la ausencia materna.
La creatividad del niño es conceptualizada como capacidad y como función, e indica una paradoja inherente a la maduración psicoafectiva del niño. Esa paradoja que Barone llama “fundante” es topogenética, y establece que si bien el objeto existe en el exterior del niño, éste lo considera su producción.
A través del concepto de transicionalidad, la autora propone una nueva aproximación al concepto de realidad, considerandola para el estudio según dos dimensiones fenomenológica clásicas: espacio y tiempo.
La transicionalidad es definida como un fenómeno que da cuenta de un tercer espacio, al que se denomina siguiendo a Winnicott: Espacio potencial.
Este espacio que se genera a partir de las experiencias múltiples de la relación madre – bebé es definido como un área de regulación entre dos estadios madurativos. Esta área aloja no solo los fenómenos primarios sino que sustenta las producciones culturales en el más amplio sentido.
Winnicott definía este lugar como un “descanso” o “tregua” en la tensión permanente del hombre por diferenciar realidad y fantasía.
Este concepto de espacio potencial se vincula en el libro a otro igualmente interesante, el de experiencia de ilusión, entendida como una forma creativa de contacto con la realidad.
A partir del cuestionamiento de la suficiencia de la “sublimación” freudiana, Winnicott propone entender la creatividad como “lo propio de la condición humana”. Es a partir de está afirmación del autor inglés que la autora desarrolla una de las ideas más profundas del estudio al afirmar el carácter ontológico del fenómeno transicional. La creatividad no es entendida sólo como una acción fundacional del self o una condición del proceso madurativo, sino que implica una perspectiva específica de la subjetividad.
La dimensión fenomenológica de la transicionalidad en su consideración espacial y temporal es ejemplificada eficazmente por las situaciones de migración y exilio. Barone logra así vincular sólidamente el análisis del duelo a la transicionalidad, al definer al duelo como una fractura en la experiencia de continuidad temporal o espacial.
La experiencia de pérdida, de vacío es una “violencia silenciosa” y a partir de ese fenómeno es que se propone la articulación teórica entre el fenómeno transicional y el duelo.
Consideramos que se realiza un aporte lúcido a la teoría del trabajo de duelo al entender el mismo como un proceso de elaboración psíquica que permite el recuerdo de quién no está (presencia de una ausencia) sin negar la muerte (ni caer en un estado patológico de desamparo como es la melancolía).
La creatividad como potencia, y más propiamente el acto creativo como acción concreta, son los factores que permiten la reparación del mundo intra e inter subjetivo. Es Ogden quien conceptualiza esta compleja relación entre lo perdido y la experiencia de pérdida al nominarlo como un “arte de duelo”.
La reparación es algo cualitativamente distinguible de la sustitución, ya que al reparar la pérdida la persona efectúa un reconocimiento que permite la capacidad creativa.
4- La conclusión
A partir de viñetas clínicas Barone propone repensar aspectos de la técnica psicoanalítica en el trabajo con niños con afecciones físicas graves.
A través de la reflexión de su experiencia clínica la autora nos ubica en una perspectiva sobre el complejo entramado constitutivo de la realidad. Se entendie a ésta no como una construcción fija sino como un devenir en constante modificación: devenir en la vida de los sujetos, devenir en la relación analítica.
El estudio del trabajo de duelo permite una aproximación a las modalidades y particularidades inherentes al cambio psíquico como fenómeno complejo, como transformación de la realidad desde un hacer.
El hacer vital o acto creativo implica un trabajo inagotable de búsqueda de sentido a la situación de pérdida y al hacer del hombre en el mundo.
En las consideraciones finales la autora propone pensar el lugar del analista a partir de las reformulaciones técnicas explícitas e implícitas en la obra de Winnicott. Esa reformulación da cuenta de un posicionamiento ético, definido como un lugar privilegiado de respeto a la alteridad del paciente.
Nota final: Son aspectos destacables del libro los dos poemas seleccionados por la autora (uno de ellos de autoría de su abuelo). Estos textos son llaves para captar la música que subyace a la letra de éste muy interesante primer libro de Karina Codeco Barone.
Currículum resumido de la autora:
Karina Codeço Barone nació en San Pablo en 1975. Se gradua en Psicología en el Instituto de Psicologia de la Universidad de San Pablo en diciembre de 1997. Junto a la atención psicoterapéutica particular, ejerce como psicóloga en el Hospital de la Irmandade da Santa Casa de Misericórdia de San Pablo, coordinando la asistencia psicoterapéutica de los pacientes internados en las Enfermerías pediátricas de 1998 al 2000. Obtiene en Londres,donde residió por mas de dos años, el título de magister con distinción en Estudios Psicoanalíticos en la Tavistock Clinic e University of East London. Realizó una investigación se los libros que pertenecieron a Winnicott, donados a la biblioteca del Instituto de Psicoanálisis de la Sociedade Britânica de Psicoanálisis, y en los Archivos de la Sociedad Britânica de Psicoanálisis. Es también magister en Psicología por el Instituto de Psicología de la Universidad de San Pablo, donde actualmente cursa el doctorado.